Lac de Ourbiette
(9/Septiembre/2015)
Aventura de exploración buscando nuevos senderos y caminos por Lescun. Realizamos un paseo por el maravilloso y frondoso bosque de Lazerque (Lescun). El objetivo será dar con el Lac de Ourbiette, un pequeño humedal que se forma entre los pinos y hayas de Lazerque. Transitamos por senderos y pistas desconcertantes hasta dar con nuestro objetivo.
La búsqueda la realizamos por medio del mapa y del gps. Una vez situados en el lago, sumidos en la paz y la tranquilidad, buscaremos otras alternativas diferentes para llegar a este lugar. Por el camino nos sorprenderán mordiscos y arañazos en los troncos, prueba inequívoca de que nos estamos moviendo en territorio de osos. Por momentos, la soledad y espesura del bosque nos brindan un toque de misterio al imaginar que quizás algunos fieros ojos nos están vigilando.
Ruta
Comenzamos esta aventura de exploración desde el parking de Massousa, en el bonito y coqueto pueblo pirenaico de Lescun. Para dar con el Lac de Ourbiette subiremos por pistas forestales que nos llevarán hacia el oeste. En la parte final unas marcas rojas en los árboles nos ayudarán. Es un lugar de ambiente bucólico en el que será imposible no permanecer unos instantes relajado.
Continuamos con la exploración de senderos encontrando un posible enlace que nos llevaría hasta el Pont Lamary. De vuelta al lago, seguimos por un precioso sendero que transita por un bosque mágico entre hayas, pinos y enormes calizas caídas de los paredones de Las Tourelles. Nos dirigimos hacia el sur hasta dar con la salida del bosque en el amplio valle de Lazerque. Retrocederemos casi hasta nuestro punto de inicio y continuaremos en dirección este en busca de senderos y pistas que nos puedan comunicar con el valle de Annés.
Mapa
Datos según gps
Distancia: 17 kms
Desnivel: + 850 metros
Tiempo: 7 horas (sin paradas)
Tipo ruta: lineal
Track
[track en Wikiloc]: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=10968488
Reportaje
Tras aparcar nuestro vehículo en el Parking de Masousa (960) cogemos la pista que se dirige en cómoda subida hacia el Pont Lamary. Transcurridos unos 500 metros, y en una amplia curva a derechas, nos salimos hacia nuestra izquierda. Unos hitos y el comienzo de una pista forestal nos indican nuestro camino. Comienza una fuerte subida que se interna en el bosque de Lazerque.



Aunque han aparecido varios cruces no debemos abandonar en ningún momento la pista principal hasta llegar a un cruce con otra pista que viene perpendicular (1.180). Llevamos 1,5 kms recorridos y es momento de dar un giro brusco hacia nuestra derecha. Por esta nueva pista avanzamos en suave ascenso.

Cómodamente vamos en dirección oeste por esta cómoda pista. Seguramente se trata de pistas forestales creadas para la recogida de troncos tras su tala.

Transcurridos 2,5 kms desde el inicio encontraremos un nuevo cruce. Nuestro itinerario se lanza hacia la derecha en fuerte subida. Es el gps y nuestro sentido de la orientación quien nos invita a tomar esta dirección. Sabemos que nuestro objetivo se sitúa hacia el oeste y mantenemos ese rumbo en la medida de lo posible.
Aparecen unas marcas rojas en algunos troncos que parecen indicarnos la senda correcta.

A pesar de encontrar los indicadores seguimos con cierta incertidumbre sin saber muy bien si vamos bien. El bosque de Lazerque es muy frondoso y apenas nos da alivio. Llegamos a una zona donde la pista enlaza varias revueltas (1.320) y por fin se abre una pequeña ventana entre los árboles.

Por las referencias que nos da el mapa en cuanto a altitud, intuimos que estamos cerca del Lac. Éste se encuentra a unos 1.386 metros de altura y no andamos muy lejos.
Parece que las marcas rojas son continuas y son un buen presagio. Hemos recorrido 3 kms desde el inicio.

Y en la buena senda damos con el Lac de Ourbiette (1.386). Se trata de un humedal de unos 60 metros de diámetro y completamente circular. No es la típica visión de un lago puesto que en esta época estival no tiene agua. Pero la vegetación nos indica que se trata de una zona húmeda. Parece que el topónimo de Ourbiette denota claramente su raíz vasca » Urbieta» (Entre dos aguas)

En un claro del bosque ha aparecido este lugar. La primera impresión de este sitio me transmite tranquilidad y sosiego. La zona invita a la quietud y la contemplación. Es un lugar realmente mágico y bucólico donde uno puede perder el sentido divagando con sus pensamientos compartiéndolos con la Naturaleza.

Tras unos minutos deambulando alrededor del lago, seguimos con nuestro afán «buscador». El mapa nos muestra que existe una cabaña por los alrededores. Tras varios minutos de ardua búsqueda damos con lo que parece una antigua «cabaña» en la parte noroeste del lago, a unos 100 metros. En realidad se trata de los restos de lo que en su día pudo ser una cabaña. Parece que la denominación de Cabaña de Ourbiette no es muy acertada ya.

Vamos bien!!! En nuestra aventura de exploración ya hemos conseguido dos objetivos: el lago y la cabaña. Ahora trataremos de buscar el camino que nos lleve por el bosque hasta lo alto del valle de Lazerque. Vemos un camino bastante marcado que seguimos durante unos instantes. Rápidamente nos damos cuenta de que no es la senda que buscamos puesto que desciende bruscamente hacia el valle. Aún así decidimos seguirla ya que podría ser una posible conexión para subir al lago desde el Pont Lamary.

Nos llama poderosamente la atención que hay multitud de sendas muy marcadas. Está claro que la gente no sube mucho por aquí puesto que no es un lugar muy conocido. Nuestras sospechas van dirigidas al movimiento de los animales por esta zona. El tronco de un pino nos delata que los jabalíes se mueven con asiduidad por el lugar. Es curioso ver el desgaste del tronco provocado por las rascaduras de estos salvajes animales.

Hemos bajado hasta los 1.285 metros de altitud y nos hemos quedado a escasos 50 metros del camino habitual que baja hasta el Pont Lamary (1.160). Satisfechos por haber encontrado esta interesante alternativa iniciamos el duro ascenso que nos lleve nuevamente hasta el lago de Ourbiette. Allí trataremos de dar con el sendero que estábamos buscando.
Y en la subida es cuando nos encontramos una de las grandes sorpresas de la jornada. El tronco de un árbol aparece astillado, como si alguien hubiése estado clavando algo punzante. ERROR!!!
Repito que por esta zona no acostumbra a subir mucha gente, y esas marcas sólo puede haberlas provocado algún animal. Un OSO, nos preguntamos ???? Y efectivamente, son mordiscos y arañazos de oso. Además parecen bastante recientes.
Íbamos caminando por este bosque con incertidumbre y con la sensación de que «algo» tenía este lugar. Ahora tenemos claro que algún oso se mueve por ese entorno. Estamos en territorio de osos.

Con el subidón de adrenalina después de ver las marcas producidas por los plantígrados, retornamos al lago. Nos dirigimos hacia su parte sur por donde, según el mapa, pasa el camino que buscamos. Mientras lo encontramos me entretengo a fotografiar una preciosa y llamativa seta. Es la Amanita Muscaria, venenosa donde las haya!!

Y por fin damos con la buena senda. Nos damos cuenta de que siguen apareciendo marcas rojas en los troncos de algunos árboles. Nos vamos manteniendo a una altitud constante entre subes y bajas. Vamos en dirección sudoeste y cada vez el camino se ve más claro. Nos internamos en otra zona boscosa preciosa, una auténtica delicia.

En pocos minutos llegamos a una zona con muchas piedras. Hacia nuestra derecha se nos presenta un gran claro al que nos acercamos. Se abre un gran mirador que nos muestra la belleza del valle de Ansabere y sus impresionantes montañas.


Seguimos avanzando por este bonito sendero. Es un tramo realmente precioso y muy disfrutón. Da la impresión de que en cualquier momento nos va a salir un oso!!
No tenemos prisa y caminamos despacio degustando este gran entorno.

El camino poco a poco va en ascenso hasta llegar a los 1.460 metros. Llevamos algo menos de 2 kms desde el lago y ya se intuye la salida del bosque. Se abre el panorama con la figura del Pourtet Barrat presidiendo el grandioso valle de Lazerque.

Estamos muy satisfechos por haber logrado encontrar este camino que nos había rondado en la cabeza hacía mucho tiempo. Este sendero ofrece una buena alternativa a la bajada del valle de Lazerque hacia Masousa sin bajar por la pista del Pont Lamary. Además, pasa por el impresionante entorno del Lac de Ourbiette por un precioso bosque, Qué mas se puede pedir???
La referencia clara de que estamos en el lugar correcto es la presencia de unos pintorescos grandes bloques de piedras repartidos por el llano del valle de Lazerque

Contentos de nuestro éxito explorador decidimos hacer un buen descanso en la zona de los grandes bloques. Es hora de tomarse un buen almuerzo que nos lo hemos ganado. Además, la meteo nos brinda un excelente día en un entorno paradisíaco. Ha merecido la pena venir!!!
La presencia de grandes montañas nos reconforta la vista.

Tras un largo descanso decidimos retornar. Volvemos a introducirnos en el espléndido bosque de Lazerque, ahora ya por terreno conocido.

Tras desandar este primer tramo de sendero llegaremos nuevamente al Lac de Ourbiette. El descenso ya no nos inquieta puesto que tenemos muy claro por donde volver al inicio de la ruta.
Pero llegados al primer cruce de pistas (1.180) vemos que disponemos aún de tiempo para seguir indagando por este fabuloso bosque. Vamos a tratar de seguir un camino que aparece en el mapa que nos llevaría hacia el este, hacia el valle de Annès. De momento caminamos por un clara pista que pasa junto a las surgencias de Les Oueils (1.196). Este barranco finaliza en la parte trasera del parking de Masousa antes de llegar al río Ansabere.

La pista continua en suave descenso atravesando una zona conocida como Bendeyacq. Por momentos el bosque se despeja ofreciéndonos unas excelentes vistas hacia el valle de Lescun. Transitamos por lo que parece una alfombra, así es fácil caminar!!


Seguimos caminando por esta cómoda vista hasta llegar a un cruce con una carretera pastoril (1.120). Hemos recorrido 1,6 kms por esta pista desde el cruce. Desde este punto vemos ya cercano el núcleo principal de Lescun, en la ladera de la montaña asentado.

En este último cruce seguimos hacia la derecha en ascenso. Continuamos por esta pista pastoril que nos lleva hacia la cabaña de Tinicoude (1.220). Hemos pasado a otro valle y nos sumergimos en el espectacular valle de Annès.

Entramos en el punto en el que nuestra exploración de esta zona entra en máxima concentración. Queremos encontrar un posible enlace desde este punto, junto al río Annès, que nos una al sendero que desciende por la otra parte del valle. Nos decidimos por cruzar el río y seguir junto a un cercado, por lo que parece un antiguo sendero.

Con ayuda del gps nos vamos acercando cada vez más a una pista que desciende desde Annès hacia Labrenere. Abandonamos el vetusto sendero hacia los 1.210 metros. A nuestra derecha se nos presenta una corta y empinada ladera que nos desembocará en la pista buscada (1.235).
Marcaremos con hitos este cruce tan importante para futuros proyectos.

Tremendamente contentos por haber dado con este enlace que nos abre varias puertas para comunicar la zona de Masousa y Ansabere con los valles de Annes y Labrenere, sin tener que pasar por las carreteras de Lescun.
La jornada exploradora ha dado sus frutos y ha salido redonda.

Es momento de regresar hasta nuestra salida de la que nos separan casi 5 kms. Nada más emprender el regreso me encuentro con esta simpática rana. Parece ser un ejemplar de Rana pyrenaica. Curioso encontrarla alejada de su habitat natural puesto que no estamos tan cerca de zonas húmedas.

Volvemos cómodamente por la pista que nos lleve hacia el bosque de Lazerque. Cercanos ya a la parte final de nuestra aventura volvemos a encontrarnos con otra gran sorpresa. Nuevas marcas de mordiscos y arañazos se presentan en algunos troncos. Son muy recientes. Algunas alcanzan una altura de unos 3 metros lo que nos hace pensar que se trata de un oso no muy grande que ha intentado trepar por el tronco. Se ven claramente los arañazos producidos por las patas traseras en su intento de subir.
Estamos alucinados imaginando la escena!!


Estos gratos momentos hacen que nos olvidemos completamente del esfuerzo de esta jornada aventurera en la que hemos descubierto nuevos y espléndidos parajes. Es hora de volver a nuestra furgoneta que nos transportará a nuestro mundo real, sabiendo que hemos disfrutado de una jornada por un terreno que no nos pertenece, es territorio de osos…..
Aupa pareja. Menudos exploradores estáis hechos casi le dejáis pequeño a Larra. Bonita actividad la realizada,el valle de Lescún me encanta hace un tiempo que no he marchado por ahí. Que sigáis disfrutando.
Un saludo.
Aupa Xabier.
Tenía muchas ganas de encontrar ese lago y esas posibles variantes. Perderte por ese bosque de Lazerque es una auténtica gozada.
Ya estás tardando en visitar de nuevo el valle, en esta época se pone precioso.
Muchas gracias por tu visita y tu comentario.
Un saludo!!
Como ya te dije este repor me iba a calentar…
Una maravilla, que más puedo deciros. Ya me estoy imaginando alguna circular bonita por ese bosque.
Por cierto, tiene que haber alguna otra cabaña escondida por ahí. Creo que tu ya has visto una fotos mías de hace unos 25 años por esa zona, pasé una noche con un amigo en una cabaña que no es la de los restos que encontrásteis, hay otra, recuerdo que tenía un pequeño cercado alrededor de ella y estaba en un claro.
Voy a repasar mis fotos a ver si saco algo en claro.
Un repor preciooooosooo
Espero que este reportaje sea la chispa que encienda tu vuelta a esos bosques 😉
Efectivamente, por ese bosque existen más cabañas pero la mayoría ya en ruinas. Quizás pudiera ser que hubiéseis estado en alguna de ellas, pero no era la cabaña de Ourbiette.
Eskerrik asko. Me alegro mucho que te haya gustado
Una ruta para guardar, un espectaculo para todos los sentidos.
Eskerrik asko Gotzon.
Lescun tiene unos parajes con una magia especial.